Hoy Mislata recupera la conexión de autobús con València. Tal vez la noticia no nos pille de nuevas, desde hace unos días se está publicitando esta acción, incluso desde la Feria de Fiestas. Al margen de polémicas con el Ayuntamiento de València con este tema, que las hubo, las hay y las habrá, en esta columna de opinión queríamos dirigir la mirada hacía los beneficiados y perjudicados por este tema.
Desde el Ayuntamiento de Mislata se ha vendido como un éxito que los mislateros puedan ir a comprar al Mercado Central. No es bien. Y verán como es fácil de entender este razonamiento. Se imaginan que El Corte Inglés peleara para que en la puerta de uno de sus centros comerciales hubiera una parada de autobús hasta un Mercadona o un Carrefour y que para colmo lo promocionara en todos lados como algo bueno para sus clientes. ¿Sería un absurdo, verdad? Pues esta es la sensación que hay entre los comerciantes de Mislata, que ven como la administración a la cual pagan los impuestos promociona que se compre fuera del municipio.
Pero, para los vecinos del entorno del Mercado Central de València esta nueva línea de autobús, «no es bien». Imaginense, dentro del proceso de peatonalización de la zona y apaciguamiento urbano, ahora aparece un nuevo vehículo pesado. Los vecinos están que trinan. Es por ello que desde el Ayuntamiento de València nadie del tripartito (Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú) tienen previsto asistir al primer viaje inaugural.
Por lo tanto dos frentes que no se encuentran nada contentos por esta medida. Entonces, ¿a quién favorece? Pues a los puestos del Mercado Central de València, en teoría, claro. Esta es la fundamentación del actual gobierno de Mislata. Pero desde aquí, otro planteamiento, también muy sencillo de entender. Si hace cuatro años Mislata se quedó sin autobús al Mercado Central, y los mislateros no podían ir a comprar allí… Entonces, esta gente ha estado sin comer 4 años o bien ha estado consumiendo en el comercio local. Seguramente la segunda de las opciones.
No es una postura victimista, simplemente, «no es bien»
Puede que la exposición suene victimista, pero hay una gran justificación para sentirse agraviados. Durante meses, el Ayuntamiento de Mislata ha estado promocionando que se compre en el Mercado de… València. ¿Se lo pueden creer? Una campaña pagada con la publicidad de los impuestos de los comerciantes locales. Algo totalmente marciano.
Ahora pongamos los pies en el suelo. ¿Necesita Mislata estar mejor conectada con València? La respuesta parece obvia, tras cuatro años de reivindicaciones, sí. ¿Merece pues el comercio local de Mislata una puñalada en el estómago de su gobierno local?. Parece que no.
Queda esperar ver cómo funciona esta medida que, por cierto, no es definitiva. El año próximo se creará el consejo metropolitano del transporte que vendrá a solventar los grandes problemas de comunicación que existen entre la capital y los pueblos de su entorno: Mislata, Xirivella, Alboraia, Burjassot, Paterna… Porque, no se trata de un problema de autobuses, es algo más global.
Autobús en Mislata, «es bien». Promocionar el autobús para que los vecinos compren fuera, «no es bien»
